Salimos el día 20 de septiembre desde Madrid y tras un vuelo de unas doce horas (una más dentro del avión por los ya comunes retrasos) aterrizamos en Lima a las 17:00 h hora local, dónde cogimos un autobús con destino Arequipa, ya que nos habían recomendado esta opción por la comodidad de estos autobuses de largo trayecto y para disfrutar del paisaje, cosa que no pudimos hacer en gran parte del viaje debido a la niebla cercana a la costa en esta época del año y que hicimos parte del camino de noche. Finalmente, unas horas antes de llegar a nuestro destino, se despejó la niebla y pudimos disfrutar de las vistas del Océano Pacífico y de algunas localidades costeras, así como de la ruta por plenos Andes.
Una vez llegados a Arequipa, responsables de la asociación con la que nos encontramos trabajando (CIRCA – Círculos Cristianos de Arequipa) fueron a recogernos a una de las varias estaciones de autobuses de diferentes compañías que existen (nosotros llegamos con Cruz del Sur, la cual nos recomendaron y parece ser una de las más importantes del país) y nos trajeron a almorzar directamente a la casita en la que nos alojamos, con otros voluntarios europeos, alemanes en este caso, y un grupito de niñas que conviven en los albergues de la asociación. Dichos albergues son conocidos como Sumac Wasis: casita bonita en lengua quechua.
En estos albergues se encuentran alojados niños y niñas en diferentes situaciones de vulnerabilidad, ya sea por una gran pobreza familiar que ha hecho que los progenitores los dejen a cargo de esta asociación o simplemente por abandono. Estos niños y niñas se encuentran separados por sexos en los diferentes albergues y colegios de la asociación (35 en toda la ciudad de Arequipa, con un preminente carácter social de poder acercar la educación a toda la población, siempre dentro de un marcado carácter católico).
La primera semana que llevamos aquí ha sido más de adaptación que de otra cosa, conociendo lo mejor posible una ciudad tan grande (ronda el millón de habitantes) y los colegios a los que seremos destinados, así como las funciones que nos serán asignadas, las que por mi parte y en un principio parecen ser realizar labores propias de trabajador social con algunos niños y sus familiares, así como apoyo a los psicólogos de los colegios que cuenten con esta figura profesional.
Excursión al campo con los niños y niñas de los diferentes albergues de CIRCA
Por supuesto, en esta semana también hemos colaborado en lo posible con la casita, ayudándoles a repartir pan así como a hacer compras, elaborar almuerzos y cenas y ayudar a las niñas en lo que a las tareas del colegio se refiere. También pudimos acudir a unas jornadas deportivas organizadas por la organización en las que participan todas las Sumac Wasi, así como una excursión al río con una introducción a la escalada, llevada a cabo por voluntarios de otra asociación focalizada en la escalada terapéutica.
Primera visita al colegio San José Obrero.
Por último, estamos pendientes de cómo serán las actividades que nos tengan programadas y como llevaremos a cabo nuestras tareas. Las esperamos con mucha ilusión y ganas, así como con un poco de miedo por ser una de nuestras primeras experiencias profesionales con más autonomía sobre mi trabajo.