Mi experiencia en Senegal ha sido muy variada y enriquecedora. Gracias a haber colaborado en diferentes lugares, en cada uno de ellos acogida por una familia que me ha ofrecido siempre todo lo que tenía, he podido ser testigo de la cultura local. Valores como el compartir, con su lema “´ñio far” (estamos juntos), la hospitalidad y acogida o la familia, pueden enseñarnos mucho a cómo vivir de otra manera en nuestro día a día.
Mi primera estancia la realicé en Joal-Fadiouth, en la costa, colaborando con la asociación de mujeres Ndeff Leng. Por una parte desarrollé un proyecto para las instalaciones que ellas utilizan para sus artesanías y trabajos, y por otra les estuve dando clases de informática básica. Además, estuve trabajando en la concienciación y propuestas de proyectos para la gestión de residuos, un alarmante problema que convierte las playas y espacios naturales de la zona en verdaderos vertederos.
Uno de los aprendizajes más bonitos que me llevo es el ir descubriéndote en diferentes papeles y actividades y ver que eres capaz no solo de hacerlo todo, sino también de disfrutarlo. Yo, que había elegido esta asociación principalmente porque me ofrecía la posibilidad de hacer actividades arquitectónicas, en mi segunda estancia en el poblado de Ndokh estuve dos semanas colaborando en actividades de verano para niños/as, y ¡me encantó!
En Ndokh, que fue además el lugar más humilde en el que estuve, sin agua ni luz, no solo me sentí acogida, si no muy valorada. Es una de las experiencias que más me sorprendió porque los niños/as valoran y disfrutan estas actividades tanto que te hacen partícipe de su alegría, y la forma de vivir tan humilde, yendo a buscar agua al pozo, disfrutando de las estrellas por la noche y viviendo con “lo puesto” te recuerda lo poco que necesitamos para vivir. Fue una lección de humildad en todos los sentidos.
Por último viví mi tercera estancia en Toucar, un pequeño pueblo cerca de Ndokh, en el interior, donde la ONG estaba iniciando la construcción de seis aulas de formación para la asociación de discapacitados y pude colaborar con todos los trámites y procesos.
Conocer estas realidades, me permitió ser testigo de los contrastes del país, con tantas situaciones de desigualdad y con tantas acciones en las que poder participar y poner tu granito de arena.