Gracias al CICODE tuve la posibilidad de ser una de las afortunadas en conseguir una de las becas de voluntariado internacional junto con mi compañera de proyecto Fausty.
Mi país de destino fue Perú y lo primero que pensé nada más llegar y empezar el trabajo fue, ¿de verdad este país se considera de renta media?
Los niveles de desigualdad son enormes entre unas zonas y otras, donde más se aprecia es en Lima, aunque ha estado presente en todas las ciudades que hemos visitado. El caos en el transporte, la inseguridad en las calles, la corrupción, la basura y la construcción de las casas son de los aspectos más problemáticos en este país, junto con la alimentación debido a la gran cantidad de azúcares y comida rápida que consumen.
Nuestra ONG de acogida fue Coprodeli, una organización católica centrada principalmente en la educación, tienen una gran cantidad de colegios por todo el país en las zonas más desfavorecidas, acompañados de su centro de salud y casas que venden a precios muy asequibles para las personas. El trato hacía nosotras ha sido estupendo y han depositado en nosotras toda la confianza. Es una ONG que lleva muchos años en Perú y ha llevado a cabo una gran cantidad de proyectos y favoreciendo a muchas personas.
Es importante destacar que el nivel de emprendimiento en Perú es muy alto, para entender nuestro proyecto. Se dividía en dos:
Dar la teoría necesaria a los alumnos y alumnas de 2º de la ESO, en educación financiera, haciendo especial hincapié en el ahorro, para que todos los estudiantes juntos con sus familias crearan una Comunidad de Ahorro y Crédito entre ellos y ellas, para prestarse el dinero a unos tipos de intereses bajos y con unos requisitos mínimos en comparación con un banco o un prestamista. La mayoría de los padres y madres de familia necesitan pequeños préstamos para seguir adelante con su negocio.
Con los estudiantes de 3º y 4º de secundaria, la idea era darles las herramientas y la teoría necesarias sobre emprendimiento y sobre cómo crear y dirigir su propio negocio. Cada clase llevaba a cabo el proceso de creación de un negocio, produciendo su propio producto y llevándolo a la venta.
Lo bueno de este proyecto es que hemos ido viendo los resultados día a día, ya que hemos visto como las chicas y lo chicos formaban sus propias Comunidades de Ahorro y Crédito y cómo producían sus productos y los vendían.
Hemos estado en distintos colegios, cada semana íbamos a un colegio para realizar las sesiones correspondientes y regresábamos otra más, semanas después. Gracias a eso hemos tenido la suerte de conocer más realidades, más colegios, más ciudades y más chicos y chicas. Este proyecto lo hemos impartido en Chincha, Cañete, Ica y Pisco, las regiones del sur.
Todo el que tenga un alma solidaria disfrutará esta experiencia al máximo, aprendiendo, aportando todo de sí, y sobre todo abriéndole aun más la mente. Para mí, ha supuesto antes y un después, ha sembrado la semilla que faltaba para reafirmarme en mi decisión de dedicarme al mundo de la cooperación.
“Ella está en el horizonte. Yo me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar.” Eduardo Galeano
Después de estos intensos dos meses, esta frase de Galeano supone la conclusión de mi viaje, no vamos a cambiar el mundo, pero sí podemos dar pequeños pasitos, seguir avanzando y sobre todo no rendirse nunca.