Parece mentira que hace apenas un año estuviéramos en quirófano y nos llamaran para una reunión acerca de una posible colaboración internacional. No teníamos ni idea, que a raíz de esa reunión viviríamos la experiencia que más nos ha marcado. Durante esa reunión nos hablaron de la ONG Dentistas Sobre Ruedas Baleares (DSR), la cual nos proponía irnos durante el mes de Noviembre a Senegal a su Academia Dental. No dudamos en aceptar la propuesta, pues era algo que sabíamos que queríamos hacer. No fue hasta Mayo que nos dijeron que nos habían aceptado y que realmente nos iríamos. Cuando en octubre tuvimos la reunión con el presidente de la ONG, Alfonso Jaume, donde nos explicó en qué consistiría exactamente nuestra labor. Desde el minuto uno, nos dio tal confianza que lo único que hizo fue aumentar nuestras ganas de ir.
Ha sido la primera vez en África, por lo que mentiría si dijese que el impacto no es grande, y que tardas un par de días en asimilar la realidad que allí se vive, podría decir que es una realidad paralela. Sin embargo, es una realidad paralela con muchos aspectos que aquí se han perdido y que son muy necesarios, como puede ser el respeto a los mayores, el respeto al trabajo de los demás, así como la tranquilidad de vida.

Nuestra misión allí, en el Proyecto Adama 2018, se dividía en dos. Por un lado, teníamos dos horas diarias clases con alumnos de la Facultad de Odontología de la universidad de Dakar, los cuales nos sorprendieron con sus conocimientos y habilidades. Tras las horas de clase, llegaba el momento de trabajar. La clínica dental estaba abierta de 9:00-14:00 y de 16:00-20:00, y la afluencia de pacientes era increíble. La clínica está situada en Missirah, Fatick, y los pacientes que atendíamos eran de todos los alrededores, incluido Gambia. El acceso a un dentista allí es muy complicado, por el mero hecho de que hay 1 dentista para 52 pueblos, incluidas 7 islas. Podíamos tratar a una media de 35 pacientes diarios. Aunque la mayoría de los tratamientos realizados eran extracciones por motivos infecciosos o dolores, son muchos tratamientos restauradores los que se han realizado.

Lo que más valoro de este experiencia, y es gracias a esta ONG, es que no solo realizamos extracciones, sino que además realizamos prótesis a muchos pacientes para que su calidad de vida mejore.
Por último, solo puedo decir que este Proyecto no será ni el primero ni mucho menos el último que realizaré, pues me han enseñado tanto todos los voluntarios Senegaleses que colaboran con nosotros, que solo puedo agradecerles este mes.