top of page

El arte de construir

El viaje a Senegal este año lo he hecho a la vez que un viaje a mi interior. El primer año que viví esta experiencia, pasé un mes empapándome, absorbiendo vida, cultura, amistades, comunidad; no dejé tiempo para asumir lo que estaba viviendo hasta que no llegué.


Ahora, pudiendo volver al pueblo de la Teranga con perspectiva, he intentado darme ese espacio diario en el que encontrarme a mi misma con lo que estábamos haciendo. De esta forma, he disfrutado de nuevas sensaciones, como la de observar y acompañar a alguien que aún no había experimentado lo que la acogida significa en Senegal, he escuchado expresiones de sorpresa ante tanta belleza natural, he visto ojos emocionarse al ver a un niño dibujar, se me abría la boca al ver a alguien sintiéndose senegalés, bailando, cantando, comiendo y hablando como ellos.



El grupo este año ha sido muy grande, eso daba alegría y vida diarias al proyecto: la eterna sonrisa de “Vero”, los bailes interminables de Carmen, el brillo en los ojos de Alba al jugar con un niño, la disposición de Dani, las ganas de vivirlo todo de Elena, la bondad, el respeto y la inocencia de Inés, la comprensión y el apoyo de Iván, la alegría y ganas de reír y hacer reír de Miguel, la sorpresa de Patri ante todo lo que descubre, la dedicación con los niños de Pilar, la decisión y fuerza de Sara, la paz que transmite Yago, y la luz que desprende Sofía con simplemente vivir. Y los nombro así, uno a uno, porque han marcado la diferencia, me han conectado con diferentes realidades de una misma experiencia y lo que ellos han vivido conmigo, de una forma u otra señala la verdadera razón de este proyecto: mover corazones, activar manos que trabajen y generar una juventud crítica y con energía para actuar ante desigualdades. Esto es lo que nos lleva ahora a querer crear cada vez algo más grande y con más sentido. Senegal es parte de esto, y no me queda más que un gran DJEREDIEUF, “gracias”, por ser el espacio en el que hemos podido conocer un poco más de nosotros mismos, por acogernos, abrirnos las puertas de sus hogares, querer mostrarnos todos sus bailes, canciones y su forma de vivir. Los monitores siempre son protagonistas de esta inmersión en la cultura del país, de su mano conocemos cómo vivir allí, de su boca escuchamos su historia de la que siempre aprendemos, con su sonrisa nos invitan a seguir enamorándonos año tras año de Senegal y de su gente. Los niños son los que con su inocencia nos hacen desprendernos de todo para jugar, cantar, reír, comunicarnos con gestos, correr, saltar.


El objetivo que sigue acompañándome, es CONSTRUIR, y año tras año, me reafirmo y quiero continuar en este camino, el de construir vida, amor, proyectos, amistad, comprensión, y servicio.


Universidad de Granada
Logo_AACID_positivo_050322.jpg
  • Instagram
  • Facebook
  • Youtube
CICODE(COLOR)_edited.jpg
bottom of page