Tras meses planteándome la idea de realizar un voluntariado internacional finalmente me decidí a aplicar a una de las becas que concede el CICODE.
Recibí una enorme sorpresa al descubrir que había obtenido una plaza para el proyecto de la Escuela de gobernabilidad en el Centro Guamán Poma de Ayala, en la mística ciudad del Cusco. Esta Escuela se centra en el desarrollo de capacidades en numerosas comunidades a través de cursos y talleres y en el fortalecimiento institucional trabajando mano a mano con las municipalidades.
Nada más llegar tuve la suerte de ir directa al piso que unas compañeras habían encontrado tan solo unos días antes tras semanas de intensa búsqueda, por lo que recomendaría buscar con antelación.
Durante mis primeros días en Guamán pude visitar distintas comunidades para observar el trabajo diario que las municipalidades llevan a cabo, los retos y problemas a los que se enfrentan y las acciones por parte de Guamán en las mismas.
Con una idea más clara de las tareas que se desarrollan en el seno de la institución pude formar parte de distintos proyectos centrados en la elaboración de los planes estratégicos de institucional y planes operativos institucionales.
También participé en actividades más sociales como talleres de derechos humanos, grupos focales consistentes en charlas en las comunidades y escuelas públicas para identificar problemas y dificultades a las que se enfrentan y cursos con instituciones centradas en la mujer para fortalecer su organización.
Aunque el espacio de tiempo para desarrollar el voluntariado se queda corto en muchos aspectos, estas ocho semanas me han servido para empaparme de la cultura andina, observar los problemas diarios a los que se deben enfrentar las distintas comunidades (a los que muchas veces son ajenos el resto de personas) y disfrutar la rica diversidad que ofrece este maravilloso país en todos los sentidos.
Me llevo una mochila y un corazón cargado de recuerdos por las maravillosas personas que conocí en el camino.