Me encanta lo que hago aquí. Acabo esta semana y casi no me lo creo. El tiempo ha pasado demasiado rápido y me encantaría poder quedarme para seguir trabajando. Me cuesta creer que lleve dos meses en Tanzania. Recuerdo cuando me concedieron la plaza para esta oportunidad y me parece que todo ha pasado en un abrir y cerrar de ojos.
Tengo la suerte de haber participado de un proyecto tan lleno de ganas y de gente bonita. TATU Project trabaja desarrollo comunitario en las comunidades rurales de Msitu wa Tembo y Londoto. Dentro de TATU se trabajan diferentes áreas: Salud, Medio ambiente, Empoderamiento de la mujer, Educación, Investigación, y como sustentador económico de todo esto: TATU Adventures, que organiza excursiones y safaris con guías locales, trabajando el turismo sostenible y respetuoso con la población local y el medio ambiente.
Dentro del proyecto de Afya (Salud), hay varios proyectos: Caravana médica, se hacen dos al año y proveen asistencia médica a personas que no disponen de seguro de salud. Kucheza ni afya (el deporte es salud) desarrolla actividades de educación física en las tres escuelas de primaria de la comunidad. Home Base Care (atención sanitaria domiciliaria) es un proyecto que se lleva a cabo junto con el gobierno, en el cual un grupo de mujeres y hombres formados en atención sanitaria primaria visita a enfermos que por su dolencia no pueden acudir al médico. Finalmente, el proyecto donde he estado trabajando estos dos meses: Community Health Workers (trabajadoras comunitarias de la salud), son un grupo de mujeres a las que se forma en prevención y sensibilización de enfermedades comunes para que luego hagan seminarios tanto en escuelas como en la comunidad.
Mi papel es formar a este grupo de mujeres para que ellas dieran los seminarios en la comunidad. Son un grupo de mujeres voluntarias que hacen esto porque la comunidad y su bienestar son lo importante. A pesar de lo bien que suena y sonaba antes de venir, la verdad es que el idioma es un reto y, siendo educadora social, los temas médicos no son mi fuerte. Sin embargo, hablando con mi coordinador decidimos que podría utilizar mis conocimientos para hacer formaciones en liderazgo, gestión de grupo y resolución de conflictos. Además también he tenido la oportunidad de ayudar a otros proyectos, como es por ejemplo el nuevo proyecto de prevención y sensibilización de violencia de género tanto en escuelas como en la comunidad.
Los comienzos siempre son difíciles y ahora que casi estoy acabando, echo la vista atrás y me recuerdo cuando llegué, un poco desorientada y sin saber qué iba a encontrarme. Venía de trabajar en los campos de refugiados de Grecia y el cambio fue espectacular. Aprendí poco a poco que aunque yo sigo siendo la misma, la forma de trabajar es completamente diferente. Lo de Grecia es una crisis humanitaria y hay que actuar como tal. La cooperación y el desarrollo comunitario necesitan tiempo, los proyectos son a largo plazo y van modificándose por el camino. Al principio, entre los nervios y las ganas de ver resultados, me costaba adaptarme, sin embargo poco a poco empecé a comprender. No somos salvadores y lo mejor de TATU Project es que todos los proyectos y las nuevas iniciativas son impulsadas por la comunidad, siendo la ONG intermediarios. Todos los proyectos nacen de las necesidades expresadas por la comunidad.
La cooperación, por muy de buena fe que se haya hecho siempre, ha causado, en ocasiones, más daño y dependencia que el empoderamiento real de las personas con las que se trabaja. En este caso, estoy tranquila, no participo de una cooperación basada en estos principios. Como la educación social, TATU nació para desaparecer y creció como un proyecto de desarrollo comunitario a quince años, en nueve desaparecerá y, sobre todo, ahora trabajamos para la sostenibilidad del proyecto y la devolución de todas las iniciativas a la comunidad, una vez se retire la ONG.
Después de dos meses aquí, valoro cada día que he podido participar de este proyecto y cada día que mis compañeros y el resto de voluntarios que van y vienen y configuran esta familia cambiante pero con un objetivo común, seguirán haciendo realidad este proyecto.
