top of page

Del "primer" al "tercer" mundo

He nacido en una sociedad donde los países denominados tercermundistas significan: hambre, pobreza y sed. Donde los anuncios de las ONGs nos muestran un niño negro desnutrido y en medio de un secarral. Donde África se considera un país muy grande donde apenas hay variedad y donde todo es uniforme. Además vivo en una sociedad donde el poder adquisitivo está completamente relacionado con el éxito social es por ello, por lo que a pesar de intentar ser consciente de todo lo que pasa en este mundo, mi percepción de mi estancia en Tanzania iba a ser completamente distinta a lo esperado.


Llego a Tanzania en avión, sobrevolando el Kilimanjaro y una extensa zona verde. ¡Verde! Pero si he venido a África, ¿qué hace este color tan presente en la naturaleza del terreno? En los primeros días me doy cuenta de que el clima es muy agradable, no hace calor por el día ni frío por la noche, ¿pero qué está pasando, qué hago con una sudadera y no sudando la gota gorda? ¡Vaya!, parece ser que mi percepción de África está siendo un fracaso en Moshi, una ciudad donde el entorno es más parecido a una selva tropical que al desierto.




En las jornadas de inducción a la cultura y a la ciudad me llevaron a un mercado local, donde la variedad y cantidad de productos era increíble, cereales, legumbres, especias, frutas, verduras… muchas de ellas no había visto en mi vida. Compro unos mangos y unos plátanos y como no llevaba una bolsa donde llevármelos, me dan una bolsa de un tejido similar a la tela, porque las bolsas de plástico están prohibidas en Tanzania.



Cuando pasaron unos días desde nuestra llegada, fuimos a la comunidad, Msitu wa Tembo, donde íbamos a enfocar nuestro trabajo y donde se germinan los proyectos. Proyectos que desarrolla la organización “TATU Project” basándose en los intereses de la comunidad, donde primero se pregunta a la gente, se analizan los resultados y se designa en conjunto con la sociedad, un plan de actuación. En esta actuación son 3 los principales contribuyentes, los fundadores, que dirigen la ONG, los managers que son tanzanos que están todo el tiempo en terreno y la comunidad. Los managers son los que gestionan los recursos económicos y personales, son especialistas de su ámbito de trabajo, capaces de entender a la perfección las circunstancias de la comunidad y de cómo tratar y buscar colaboración para el éxito de los proyectos y cumplir los objetivos del mismo.


Para mí, lo que más me ha llenado en esta experiencia ha sido el trato con mi manager, un tanzano médico, que dejó el hospital en el que trataba las enfermedades para poder trabajar directamente con la comunidad y conseguir la salud a través de la prevención con ciertos hábitos muy sencillos de hacer llegar a la población. Se centró en las causas y no en el efecto que produce un problema. Dejó atrás el éxito asociado a lo económico para conseguir el éxito asociado al bienestar de la sociedad.

Finalmente, durante los dos meses de mi estancia, intentando empaparme en esa sociedad, aprendiendo todos y cada uno de los días, me di cuenta de que ese tercer mundo en el que estaba era rico. Disfrutando y conversando con mi manager en particular y toda la gente que me rodeaba en general, me di cuenta de una riqueza que mis ojos no habían percibido hasta ese momento, riqueza de sociedad, en la que existe una interdependencia entre individuos donde prima el bienestar social sobre el del individuo. Y vengo de un primer mundo pobre, donde el éxito individual prima sobre los beneficios sociales, donde existe una competición por ver quién es el mejor, sin importar el beneficio social que puedas aportar.


Universidad de Granada
Logo_AACID_positivo_050322.jpg
  • Instagram
  • Facebook
  • Youtube
CICODE(COLOR)_edited.jpg
bottom of page