top of page

Experiencias y aprendizajes en Casa Mantay

Volviendo a reflexionar sobre lo vivido en el voluntariado, dos meses después de mi estancia en Cuzco, Perú; quedan en mí sentimientos de nostalgia, buenas energías y un gran aprendizaje adquirido de aquel rincón lleno de vida del que formé parte durante seis semanas.


El proyecto en el que participé como voluntario fue “Casa Mantay”, esta es una casa de acogida que orienta y capacita madres adolescentes de 12 a 18 años en situación de riesgo social que proceden de varios departamentos del sur de Perú. El objetivo de este proyecto es dotar de un lugar seguro y sin violencia donde poder ejercer su maternidad, crecer y desarrollarse hasta los 18 años.


Durante el año anterior a ir a Cuzco estuve formándome para ser profesor de ciencias de educación secundaria en España (a través del master de profesorado) y esa pensé que sería mi tarea en el proyecto. Al llegar allí tuve que adaptarme rápidamente al proyecto ya que además de ser profesor desarrollaría otras tareas como el apoyo en guardería, profesor de niños/as de 3 a 5 años (infantil), profesor de niños/as de 6 a 12 años (educación primaria) o el acompañamiento a las madres al hospital.


Resiliencia sería la palabra que escogería para describir a las madres que vivían en la casa, a pesar de la situación que vivieron y tenían, eran capaces de seguir adelante y luchar por su futuro y el de sus hijos/as


Aprendí tantísimo de ellas que solo puedo agradecer a Casa Mantay y a ellas mismas por dejarme compartir esta experiencia.


El voluntariado me ha dado la sensibilidad y la capacidad de observar y actuar en necesidades sociales que nos rodean. Ya solo pienso en poder seguir participando en este tipo de proyectos en un futuro cercano, ya sea en Perú, Sudamérica, en voluntariados locales o en cualquier otro sitio.



Universidad de Granada
Logo_AACID_positivo_050322.jpg
  • Instagram
  • Facebook
  • Youtube
CICODE(COLOR)_edited.jpg
bottom of page