top of page

UN PUEBLO SIN PIERNAS PERO QUE CAMINA

A mi llegada a Piura me esperaban Juan y Paula en una combi vieja, “La Tomasa”. Era de noche y los nervios del momento no me dejaban concentrarme mucho en la ciudad. Llego a la que sería mi casa durante la primera semana. Una gran avenida con bonitas casas a los lados, nada que ver con lo que había imaginado. En ese momento soy consciente de la carretera. Pensé que la inestabilidad del viaje era debido a la combi y a la falta de asientos en ella pero a esto había que sumarle los socavones en la calzada. Pregunto y me cuentan la historia. Hace casi dos años Piura sufrió el fenómeno de “El Niño Costero” como nunca antes habían vivido. 17 fallecidos, 91.835 damnificados, 4 desaparecidos…las cifras son terribles y los recuerdos de aquel día imborrables. Después de más de año y medio, la ciudad está aún reconstruyéndose, a menor ritmo del que debiera y con la amenaza del fenómeno de nuevo sobre sus cabezas.


Algo que me sorprendió mucho al llegar y hablar de las estaciones, es que en la sierra, dónde se encontraba la cooperativa, hablaban de época de lluvias y época seca y éstas no coinciden con el invierno y el verano. Allí se trabaja durante todo el año para que en la época de lluvias (diciembre-marzo) se pueda parar la producción y evitar así las pérdidas. Me asombraba, a la vez que admiraba, como eran plenamente conscientes de su vulnerabilidad ante éstas y como trabajan duro el resto del año, a pesar de las carencias, para poder tener ingresos esos meses en los que no podían trabajar aunque quisieran.

La cooperativa se encuentra en Montero, distrito de la provincia de Ayabaca, con poco más de 6.000 habitantes e innumerables caseríos alrededor. La principal fuente de ingresos de la población es la agricultura y principalmente la caña de azúcar.


Antes de la llegada de CAES Piura (Cooperativa Agrícola Ecológica y Sostenible), en el distrito solo existía una empresa que comprase la panela que se producía. La mayoría de productores y productoras no contaban con módulos de procesamiento donde elaborar la panela, por lo que malvendían la caña de azúcar a aquellos que si tenían o alquilaban el módulo a otro, reduciendo la ganancia en la venta del producto.



Después de varias malas experiencias de algunos de estos productores y productoras con la empresa local, deciden unirse en cooperativa para ganar fuerza en el mercado y así poder vender su propia panela directamente a los mercados.

Desde entonces, la calidad de vida de estos productores y productoras ha mejorado significativamente. ¿Eran los socios y socias conscientes de lo que realmente significaba el cooperativismo y cómo iba a cambiar sus vidas?


Para empezar, el fin económico se ha integrado con otros de carácter social, consiguiendo un crecimiento económico basado en la equidad social, el empleo y la igualdad. Como afirma Simel Esim (2014) del sector de cooperativas de la OIT, los valores y principios que rigen las empresas cooperativas responden a las cuestiones apremiantes del desarrollo económico, la protección del medio ambiente y la justicia social en un mundo globalizado.

Por otro lado, al ser los dueños y dueñas de la cooperativa han empezado a empoderarse y formarse en diferentes materias para ir cogiendo cada vez más fuerza a través de la ayuda mutua, en un mercado donde la competencia cada vez es mayor.


Gracias a los diferentes proyectos de cooperación con los que se ha trabajado, han mejorado sus instalaciones, produciendo una panela de mejor calidad, y diversificado la producción. Además, CAES Piura proporciona adelantos a los productores y productoras que lo necesiten, para que inviertan en módulos donde producir su propia panela, asegurándoles la compra de ésta en el futuro. Actualmente cuentan ya con más de 30 módulos individuales.



Por tanto, puedo afirmar que gracias al movimiento cooperativista se ha contribuido a reducir la pobreza en el distrito de Montero, encontrando nuevas oportunidades económicas y proporcionándoles seguridad al convertir los riesgos individuales en riesgos colectivos.

Otra de las características de CAES Piura es el comercio justo. Desde mi punto de vista, esta relación no es casual y es que considero que el funcionamiento democrático, transparente y participativo, la equidad en la distribución de beneficios, la solidaridad, la cooperación y el compromiso con el entorno social y natural son comunes en ambos movimientos. Es decir, surgen del planteamiento más social y humano de hacer economía donde las personas y el valor del trabajo están por encima del capital aportado.

En conclusión, decir que son los propios productores y productoras las me han hecho saber su satisfacción con la cooperativa y la manera en la que trabajan ahora. Como gracias a ella sus ingresos y los de sus familias se han visto aumentados y las condiciones laborales mejoradas. Y como a pesar de que en un principio no entendían muy bien el concepto del cooperativismo y todo lo que suponía, ahora son sus principales defensores y defensoras y yo, junto a ellos y ellas.

P.D.: Una de las cosas que más me gustó, es aprender a elaborar panela. Me pareció un proceso interesantísimo y súper bonito. Espero que a ustedes también os guste.





Referencias:

Simel Esim (2014). Las cooperativas son esenciales para el desarrollo económico. Organización Internacional del Trabajo. Recuperado de https://www.ilo.org

Universidad de Granada
Logo_AACID_positivo_050322.jpg
  • Instagram
  • Facebook
  • Youtube
CICODE(COLOR)_edited.jpg
bottom of page